09.04.2011 por
Llega José Luis Tirado desde Tarifa y nos encuentra
enfrascados en esa eterna ambición de aprender a mirar de la forma
correcta, coherente. En esa búsqueda inestable que te transforma
durante el proceso, cambiando tu esencia y por tanto tu sentido de
aquella coherencia y los referentes desde los que comenzaste a mirar.
Intentar llevar un hilo desde lo que eres a lo que quieres ser ya no
sirve si en la punta inicial ya no estás. Y solo es viernes.
José Luis Tirado nos recoge
href="http://13festival.zemos98.org/Arquitecturas-improbables-un">en
una parada de autobús, donde escuchábamos Radio Liberty Pals con
Mazinger Z, para llevarnos de ruta por el [paisaje del
retroprogreso], una "ópera documental electroacústica" con
música de
target="_blank">Fran MM Cabeza de Vaca donde los monumentos no
están rescatados de las cunetas de la ambición del capitalismo sino
que representan su paso más firme, la huella de una pisada constante y
continuada. Puro músculo en funcionamiento.
Un polo petroquímico en la Bahía de Algeciras es una
una bandera clavada sobre nuestra propia tierra, una conquista, una
derrota, y un punto de partida para José Luis Tirado. Cepsa, Endesa,
Gas Natural. En la playa, los vecinos que quieren tomar el sol
esquivan las sombras de las chimeneas del polo químico que se comenzó
a instalar en la época franquista del desarrollismo, dicen que para
impresionar al Reino Unido haciendo algo que se viera desde Gibraltar.
Luego "la espiral sin límites de la produccón, el consumo y la
especulación" lo ha convertido en uno de los más importantes de
Europa, cediendo ante "el triufno indiscutible del capitalisomo como
único sistema posible, sin regulaciones y sin fronteras" para el
negocio. La idea de la democracia perforándose a sí
misma para sacar petróleo.
"El paisaje es ideologia", dicen las letras, porque en [paisaje del
retroprogreso] no hay ninguna voz humana. De hecho, ninguna presencia
humana, ningún comportamiento esencialmente humano. "Los que deberían
ser los protagonistas", los vecinos y las vecinas de la Bahía,
"pululan por ese espacio sin que les pertenezca", sin que realmente
importen. Y así las grúas, los barcos, los camiones de carga, los
contenedores, el humo, las poleas, tienen apariencia orgánica. "El
capital destruye paisajes y crea nuevos" y hoy la ciudad "es poco más
que un enjambre de bits urbanos".
El protagonista de esta ópera es el decorado: el mar
invadido, las costas cicatrizadas, un mosaico de imágenes de arrabales
de bloques de 10 plantas construídos para soportar el aluvión de la
mano de obra necesaria para darle de comer a la máquina. La
importancia de una ciudad se cifra
href="http://www.elcorreoweb.es/sevilla/social/079723/censo/zaragoza/capital/cuarta/posicion"
target="_blank">en términos de crecimiento de la población y sus
consumos. La idea de un Google Analytics para medir el éxito de la
política.
Factory, Carrefour, MacAuto, Lidl, Media Markt, Menaje del hogar,
Levi’s, Toys r us, Leroy Merlin, El Corte Inglés. A qué cotidianas
tiranías nos someten Los Mercados™, más acá de la
bolsa, más acá del rescate financiero. La ideología del mercado por el
mercado, "del crecimiento por el crecimiento", es una mancha viscosa
de control, deforme, capilarizada, que se mete en nuestras relaciones
laborales, en las familiares, en las sexuales. En la salud. "Desplaza
nuestra vida".
La proverbial ansia de castigo social no tiene las mismas reglas para
ellos.
target="_blank">Los medios no hacen ni el esfuerzo de dibujar un
espejismo de vigilanza, una pose. El respeto hacia el libre
mercado y la actividad "generadora de riqueza" es mucho mayor que
hacia cualquier otro centro de poder. Lo importante, queda claro, es
favorecer un "clima empresarial que favorezca las inversiones y el
desarrollo económico", prestigiando lo que sea, desprestigiando lo que
sea.
"Esta ópera es un respiro", dice Tirado cuando
termina la proyección. Una especie de licencia poética tras mucho
trabajo de denuncia vecinal, política, local, puerta a puerta. Y sin
embargo, junto a la "admiración por lo terrible", la estructura
teatral, la estética fotográfica y la reconceptualización musical,
Tirado no ha podido evitar construir otro plano, el del texto en
pantalla, avasalladoramente literal, directo, claro, posicionado,
didáctico, casi sin piruetas literarias ni conceptuales; una especie
de aclaración: no me importa ’manchar’ mi ópera, pero que todo el
mundo entienda el mensaje.
Y entre esos dos planos se produce una contradicción, una
tensión. Un lenguaje audiovisual de punto final contra un
lenguaje literal de lucha irrenunciable y asalto. Se anuncia el final
del neoliberalismo, colapsado, pero a la vez una mole de maquinaria se
pasea implacable por la pantalla, ante la que parece que unos cuantos
humanos no pueden hacer nada. Solo quizá la marcha atrás.
La idea de que esas chimeneas traguen humo hasta que exploten; de que
los barcos retrocedan hasta deshacerse en su astillero; de que los
camiones vuelvan por la carretera que vinieron, de que esas carreteras
se bifurquen; de que los bloques de pisos se deconstruyan; de que se
inyecten recursos naturales a la tierra antes de desmontar las
plataformas de los mares. De que al final de ese rebobinado vuelva a
aparecer Algeciras, Al-Yazira,
href="http://es.wikipedia.org/wiki/Algeciras" target="_blank">"la isla
verde". Y play.
*El vídeo íntegro de [ paisaje del retroprogreso ] puede verse en aquí.